Nota antes del estreno, por María Castro (ver nota en la página oficial)
Todoesunabroma.inc hace su estreno en La Conrado.
La obra “La fin del mundo (Lado A)” sale a escena hoy a las 21.30. Mañana será el turno del Lado B.
Neuquén > El grupo Todoesunabroma.inc estrenará hoy en La Conrado Centro Cultural su puesta “La fin del mundo (Lado A)”, que tendrá las actuaciones de Sebastián Fanello, Chana Fernández y la dirección de Luis Sarlinga. La cita con el teatro será a las 21.30 en la sala de Irigoyen 138. Este trabajo desde su creación fue sugiriendo una posible historia alternativa. Es por tal motivo que mañana se podrá apreciar, en la misma sala y mismo horario, su Lado B. Precisamente, esta otra historia se fue percibiendo en los ensayos de la obra original y fue dando vida a la otra mirada de la misma ficción. “‘Todoesunabroma.inc es un grupo que tiene un elenco concertado. Nos juntamos para esta obra y lo conformamos nosotros tres. Son dos puestas en escena diferentes para la misma obra”, explicó Chana Fernández.
En cuanto a la historia, que tiene dos personajes en escena (Tati y Mele), la actriz local dio algunos detalles del conflicto de estas dos personas. “La obra la puso en texto Luis Sarlinga a partir de trabajos nuestros de improvisación. Luego empezamos a trabajar con una puesta en escena que era la original, en la cual dos personajes, Tati y Mele, viven en un pozo. Y en ese pozo están en una constante discusión donde a veces se quieren y otras se odian. Hay toda una desconfianza entre ellos de ver quién va a dejar al otro. Los dos quieren irse de ese lugar pero nunca se sabe bien por qué están en ese lugar”, afirmó Fernández.
Una de las características de la obra es la amplitud de recursos utilizados para acercar al espectador el mundo de Tati y Mele, lo clownesco y el absurdo forman parte de la puesta. “La obra tiene mucho que ver con la tradición del teatro del absurdo, en el cual se plantea una situación hipotética bastante irreal, la incomunicación humana, la soledad, el miedo a perder un vinculo y cómo se estropea. En definitiva toda la obra va avanzando en función de cambiar de situación. Ese es el pozo real que es el del Lado A”, señaló la protagonista.
Lado B
El grupo notó en el transcurso de la creación de “La fin del mundo” que había otra posible mirada que podía ser expuesta y de allí surgió el ‘Lado B’. “A lo largo de los ensayos sucedió que empezó a aparecer otra cosa, otro tipo de personajes y otro tipo de vínculos, que empezamos a probar. Luego decidimos que había otra puesta en escena posible para la misma obra con personajes distintos. Ese es el Lado B que mañana vamos a estrenar. Si bien el texto es el mismo lo que el público va a ver es totalmente diferente.”, señaló Chana Fernández. Y agregó: “En la segunda parte (Labo B) la puesta en escena es el comedor de una casa. Ya no estamos en ese pozo. Pero igual el pozo sigue existiendo porque hacemos referencia a él. Ahí se ve lo de ese otro pozo. Hay parejas que no pueden salir y que le echan la culpa a un montón de cuestiones porque no pueden ver realmente lo que les pasa”. Sebastián Fanello egresó como actor en la escuela de Bellas Artes de esta ciudad, mientras Chana Fernández se formó como actriz con Marcela Cánepa y Cecilia Arcucchi. Ambos actores se unieron en la obra “El pánico”, de Rafael Spregelburd, y en 2006 se acercaron en un taller dirigido por Sarlinga lo que dio inicio al vínculo artístico con el director.
Nota posterior al estreno, por María Castro (ver nota en la página oficial)
Un espejo con crudos reflejos.
Nota posterior al estreno, por María Castro (ver nota en la página oficial)
Un espejo con crudos reflejos.
Neuquén > La cita para presenciar “La fin del Mundo” fue el sábado a las 21.30 en la Conrado. El estreno de la obra protagonizada por Chana Fernández y Sebastián Fanello, con dirección de Luis Sarlinga, dio muestra tanto de la versatilidad de los actores como de las posibles y casi infinitas líneas de interpretación que abre el texto de la obra. La entrega actoral de Fernández y Fanello es remarcable y da cuenta del manejo de los matices histriónicos marcados por la dirección. Asimismo se notó un gran cuidado escenográfico y de musicalización.
La pareja de Tati y Mele ¿sobrevivientes? del ‘fin del mundo’, o quizás de sus propios tormentos ocasionados por su vida conyugal, se encuentra en un pozo donde conviven recordando quiénes eran, cómo se conocieron y cómo era la vida. Los reproches y las amenazas de Mele, muy bien sostenidas por la actriz Chana Fernández, se vuelven continuos ataques a Tati (Sebastián Fanello), un muy simpático y absurdo personaje, que parece ajeno a todo en su afán de escapar hacia el pasado para cambiar el curso de la historia. A pesar de su aparente indiferencia y de su propia incoherencia, Tati no permite ni quiere el alejamiento de Mele.
La obra nos lleva en un recorrido laberíntico de espacios posibles dando muestra de una relación también perdida en el tiempo, sostenida por el miedo, la costumbre y quizás, muy en el fondo, el amor. Tati y Mele está alejados de sus propias esencias, y desde allí ¿como sería posible dar amor? En un mundo vacío donde sólo hay amenazas y peligros. Estos conflictos abren el campo a la aparición de ‘personajes’ que cubren en cada uno de ellos las partes de las cuales no pueden hacerse cargo. Frente al hastío la intención es escapar, pero al momento de hacerlo siempre hay una excusa. En un mundo de utopías perdidas, la obra resulta un espejo muy fuerte y provocatico al cual asomarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario